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30 de noviembre de 2009

Saluda de la Junta Directiva. Programa de fiestas 2009

Queridos Hermanos:

Un año más nos disponemos a celebrar nuestras tradicionales Fiestas en Honor a Nuestro querido Patrón, San Miguel Arcángel.

Con el recuerdo primaveral aún fresco de su procesionamiento por los bellos parajes bujaraiceños que lo alumbraron, sólo transmitiros que nuestro primordial objetivo no es otro que el de mantener e incluso elevar en la medida de lo posible el tradicional espíritu de solidaridad y feliz convivencia entre todos. Esperamos de todo corazón que en la balanza aciertos/desaciertos el fiel siga de nuestra parte, pues cuando todo desinteresado esfuerzo individual se dirige únicamente al bien de toda la comunidad, el margen de error inherente a toda actividad humana entendemos puede ser perfectamente disculpable, dando por supuesto que el peso de la balanza de méritos también queda, como siempre, a vuestra libre consideración.

No queremos despedirnos sin dejar constancia de nuestro más sincero agradecimiento a todos los que con su colaboración hacen posible esta entrañable celebración, ya sean particulares, entidades privadas o entidades públicas como nuestro Ayuntamiento.

Sin más, aprovechamos la ocasión para desearos unos felices días en los que la alegría se constituya en verdadera protagonista.

Pregón de las fiestas de San Miguel 2008, Estación de Espeluy . Pregonera: Pilar Sandoval López

Buenas noches:

Me han pedido que os de un pregón, pero yo no soy pregonera, solo soy una persona orgullosa de ser espeluseña y de sangre serrana.

Os podría hablar de las fiestas, pero siempre desde el recuerdo, recuerdos de cuando los que ahora tenemos casi 40 y los que casi los pasan…

Recuerdo cuando no teníamos ni santo que sacar en procesión, pero daba igual le hacíamos una misa.

Recuerdo cuando no había presupuesto para una gran comida de hermandad, pero deba igual se hacia un borrego guisao y ya esta.

Recuerdo cuando los cabezudos no daban ni miedo porque todos sabíamos quienes eran, pero les hacíamos correr.

Recuerdo la chocolate, la carrera de cintas, el rompe botijos, que aun no se como no nos descalabramos mas de uno, que por cierto yo siempre rompía el que tenia agua.

Recuerdo los partidos de fútbol que los veíamos sentados en las canaletas y comiendo pipas, pero sobre todo, recuerdo los bailes que casi nunca había presupuesto para una orquesta, pero no pasaba nada, venia el chino con sus bafles y su equipo y teníamos baile. Yo las viví así, pero cada uno las vive desde su corazón.

Yo hoy solo os puedo hablar desde el recuerdo, y mis mejores recuerdos son de vosotros, de las gentes que estáis y los que ya no están.

Recuerdo cuando éramos los del pueblecillo, los de la estación, los de la cincuenta y una, y los de Santa Emilia. Pero esta noche podemos ver lo que de verdad es San Miguel, San Miguel no es una fiesta ni es un patrón, San Miguel es algo mas.

Yo esta noche veo aquí a todas esas gentes: Los del pueblecillo, los de la Estación, los de la 51, los de Santa Emilia. Eso es San Miguel una gran familia, una hermandad.

Yo me siento afortunada dentro de esta gran familia y tengo mucho que agradeceros a los que estáis y a los que ya no están, pero que siempre los llevo en mi pensamiento y en mi corazón, me siento afortunada porque he podido conocer, tratar, compartir chimenea, y sobre todo escuchar.

Me encantaba de pequeña colarme en las casas de los vecinos. Muchos os acordareis, yo portón que veía abierto, haya que me metía.

Creo que podría describir una por una todas las casas del pueblo, pero sobre todo las chimeneas. Junto a la lumbre escuchaba las historias que me contaba Vicente Martínez y Benedicta, Felipe y Tomasa que siempre me preparaban un bocadillo de aceite y azúcar y me contaban cuando y quien hizo la imagen del santo y como se pudo pagar. Juan Tomas, Salvador que me contaba mil historias de Bujaraiza, de mi abuelo y sobre todo de laa guerra. El abuelo Venancio que cuando pasaba con el carro cargado de maíz camino de cazalilla, siempre paraba para subirme.

Pedro y Maria, que siempre que podía le quitaba la bicicleta y se enfadaba conmigo, pero acabábamos compartiendo merienda a la sombra de la higuera que tenía en el patio. La casa de Colombiano que entraba pocas veces porque me daba miedo la Yangua, vosotros sabéis a que me refiero.

La abuela Benita, Alejandra y Gabriel, siempre sentados a la puerta, y siempre contando y recordando otros tiempos.

Feliz y Carmen, su casa era una fiesta en verano cuando venían sus nietos.

Vicente Castillo, entrañable persona todo cariño y dulzura, y Carmen siempre cosiendo a la puerta del pajar.

Isidoro (el sordo) y Regina, el con sus cuentos de guerra y ella riñéndole por el tabaco.

Juan y Sebastiana, cuantisimas tardes he pasado en su casa jugando con los conejos, con los pollos, con las palomas, y hasta con la cacatúa que tenían en el níspero.

Juan Antonio y Conrada que me contaban lo dura que era la vida en la sierra mientras me enseñaban a enristrar pimientos.

El tío Pedro y la tía Maria, cuando trillaban en la era y yo estaba loca por subirme en el trillo y por quitarle las nueces de la noguera, que todo hay que decirlo.

Julián y Ángela, cuando oían jaleo en la cuadra, decía Ángela, “Esa es la chiquilla del Kiko”, Se asomaban y me dejaban trastear, como decía Julián.

Salva y Paula, siempre les tuve un cariño especial, a pesar de que Salva se enfadaba cuando le andaba trasteando en el tractor.

Remedios, otra casa que me quedaba con las ganas de entrar, otro perro, el Babu un mastín con muy mal genio.

La tía Ángeles y el tío Eusebio, todo el día jugando con mis primas y haciéndole la puñeta a una cabra que tenían, que más que cabra estaba como una chota.

Santiago y Mª Ángeles, Santiago ya lo conocéis, no tengo que deciros como es, el es así (Santiago) y Mª Ángeles mi madrina, que aunque yo apenas tenia 3 años cuando murió, la recuerdo perfectamente y hoy casi a mis 40 me sigue visitando en sueños y reconfortando en los malos momentos.

Eso es para mi San Miguel, una fiesta de hermandad, donde ya somos una gran familia. Una familia donde todas las gentes de bien tienen cabida. Por eso a todos los que aun no formáis parte de esta hermandad, esta noche os invito a que los hagáis, y los que ya formáis parte os quiero dedicar unas palabras desde el recuerdo a los que ya no estan y tanto bregaron como ellos mismos dirían para que estas fiestas no se perdieran.

Desde el cariño y la admiración a los que hoy y año tras año seguís bregando para que San Miguel cada año sea un poquito mejor, un poquito mas grande, un poquito mas hermandad.

Y desde la ilusión y la esperanza a los que aun no sois hermanos os invito a que conozcáis a estas gentes;
Sencillas, pero que te escuchan cuando les hablas.
Que te entienden cuando callas.
Que sonríen cuando sonríes.
Que te consuelan cuando no lo haces.
Que tienen mirada ausente y sonrisa enigmática.
Que sus palabras son la estrofa de una canción realista.
Que nadan contra corriente donde muchos se habrían ahogado.
Porque tienden su mano firme a veces sin saber lo que buscan,
Tal vez sueños. Sueños que saben y sienten que algún día se harán realidad

Por todo esto familia, por todo esto y por mucho mas que en el papel nunca se podrá plasmar siempre tendréis mi cariño, mi respeto y mi querer inmortal.

¡¡VIVA SAN MIGUEL!!

10 de junio de 2009

Pregón leido por Horacio Ojeda Blanco, en la misa y procesión ofrecidas a S.Miguel en Bujaraiza el 18/04/2009

RECORDANDO A LOS AUSENTES
Hoy cuando nos reunimos, por segunda vez en esta iglesia de Bujaraiza, para adorar a nuestro Santo Patrón, miro a mi alrededor, y lo mismo que el pasado año, sigo echando el falta a tantos seres queridos. Por eso, y contando de antemano con vuestra licencia, me atrevo ahora a recordarlos de viva voz. Lógicamente, por razones que todos entenderéis, es imposible que pueda acordarme de todos cuantos nos faltan (familiares, vecinos y amigos).
Cuando nos falta la memoria queda el corazón, y ahí si que están todos. Quisiera empezar por la Solana, donde vivieron Adolfo Espinosa y Valeriana, sin duda, los primeros valedores de que hoy estemos aquí. Nunca serán sufcientes las palabras de agradecimiento para ellos dos. En la Solana también vivió Vicente Martínez Castillo; del hermano Vicente sólo puedo decir que fue un hombre recto, cabal y elegante, en las formas y en la convivencia. Tuvo una bien ganada fama de bolero, cuando soltaba su zocata, había que seguir el mingo haciendo viserilla con las manos. Y del truque que tanto le gustaba, "paque" contar, si se retrucaba tu tenías que hacer como dijo el tío Salas (las herramientas "pal" cajón).
Con sólo dar unos pasos nos encontramos en el cortijo de Pailla, aquí vivieron mis tíos Pedro Palomares y María Blanco. Hablar del chache "Pantalones" es recordar a un hombre que se manejo en la sierra como nadie, lo mismo cogía dos canastas de guíscanos, que te pescaba un Blas de dos kilos, o apañaba cuatro ardillas, o cargaba el borrico con haces de tea.
En fin, los recuerdos siguen su camino y me acercan a Bujaraiza, resumir las vidas de estas gentes en cuatro letras es, casi cometer un pecado. Pero recuerdo a Salvador Lozano, a Juan Tomás, que eran ramita del mismo árbol. A Marcelo García, Gabriel Martínez, al tío Vicente, a mi tío Chamorro que todas las primaveras pescaba las bogas al anochecer, allí donde los arroyos le rinden vida al pantano. Y como dice el refrán: al lado de todo buen hombre siempre hay una gran mujer; haciendo el camino de la vida, estuvieron la abuela Paula, la María, la Saturnina, la Carmen de Marcelo, María la de Máximo, la hermana Alejandra; que fueron ejemplo de lucha, sacrificio y superación.
Los recuerdos me llevan ahora al Aguaero, a mis abuelos maternos Adolfina y Antonio Blanco, que siempre nos decía a los nietos: " Te voy a dar un curruquelo que me voy a llenar los nudillos de sesos", aunque, por supuesto, nunca llegó la sangre al río, fue un buen hombre. Que decir de Saturnino y la Francisca, la hermana Ángela y Julián, la María Regina, su marido Pedro.
Recuerdo especialmente la risa de la Esperancita, las noches de esfarfoye, cuando jugaba a las adivinanzas con el tío Felipe de la Cabañuela. Y como no recordar al chache Isidoro "el Sordo" cuando contaba aquellos chascarrillos tan graciosos, que ya quisiera el chiquito ese tener su arte. Quiero mencionar a Dionisio, al tío Eusebio el molinero, a Lucas el de Mulán, y sus truchillas del Agua Mulas, a Carmen la sorda. No me voy a olvidar de los vecinos de las Lagunillas, la abuela Javiela, la Pepa, Encarnación, Vicente López, la hermana Ángela. Tampoco me puedo olvidar de Josito "el litro", que nos puso llueco y llueco se nos fue, y esotoy seguro que cuando llegó arriba lo primero que dijo al todopoderoso fue: "Ya me tiene usted, mi amo, para siempre en este cortijo".
Quiero que estén presentes las buenas gentes de Mojoque, el Cerezuelo, el Tranco, las Tablas, las Canalejas, las Hueelgas de las Espumaderas, las Casas de Carrasco, la Hoya de Miguel Barba y todos los demás cortijos.
En fin... Para el final dejo a mis gentes de la Cabañuela, a Madre Benita y Padre Horacio, al tío Benito Mendoza, el hermano Félix y al hermano Vicente Castillo, la abuela Julia y el tío Agustín, Andrés y Gabina, León y Conrada, el ya mentado Felipe y la Tomasa, mis tías Carmen Gómez y Carmen Mendoza, el abuelo Santiago y la abuela Emilia, a Salvador "el Alemán", Dorotea, mi madrina; los primos Vicente, María Dolores y el Andrés.
Por supuesto que no me voy a olvidar de Juan Francisco Ojeda, mi padre, que como en el cielo hacía falta un buen pastor, se lo llevó el señor, y por aquellos "praos" anda con sus ovejillas cantándoles el atardecer, como solamente él y los ruiseñores cantaban. También quiero tener un recuerdo especial para Silvestre Muñoz "El Noi", que era el del Río Madera y que siempre nos decía aquello de: "Noi eres mol petit y...", bueno ya sabéis.
Voy a terminar recordando la risa de mi tía Carmen Blanco, que cumplió en la tierra como los buenos y con los buenos está para siempre.
Muchas gracias a todos por vuestra paciencia.

¡¡VIVA SAN MIGUEL!!

27 de febrero de 2009

Viaje a Sierra de Segura

El próximo sábado 18 de abril de 2.009, realizaremos un viaje a la Sierra de Segura, donde celebraremos una misa y procesión en Bujaraiza, visitaremos el Pantano del Tranco y comeremos en los Llanos de Arance, después tiempo libre para pasear, descansar, recrearse con las vistas de la zona...etc, hasta la hora de regreso.
Si estás interesado inscríbete en el Ayuntamiento o dirigiéndote a D. Juan M. Jándula Ramos.
Inscripción: 20 euros a pagar a la hora de la inscripción, incluye: Autobús, Comida y un tentempié en el pantano.
Los que decidan viajar en coches particulares, la inscripción será de 15 euros.
Hora de Salida: 7:30 de la mañana desde las paradas de Autobús.
Plazo de Inscripción: Hasta el viernes 3 de abril.
El viaje podrán ir todos los interesados, socios y no socios, los menores de edad deberán ir acompañados de algún adulto.
Organiza: Hermandad de San Miguel
Colabora: Ayuntamiento de Espeluy y Concejalía de Cultura.